En esta nueva edición de la New York Fashion Week, la familia Givenchy ha debutado pisando fuerte. No podría imaginar un lugar más idóneo que el cielo de la noche neoyorquina sobre un desfile de este gran diseñador. Hemos visto como la firma se reinventaba echando una vista atrás y customizando algunos de sus diseños más destacados. Y observando muy atentamente tenemos a un front row de primera plagado de celebrities muy glamurosas.
Obviamente no podía empezar el desfile de Givenchy hasta que no llegara su musa, Kim Kardashian lucía embarazo en un vestido de encaje y transparencias, muy indicada. Amanda Seyfried deslumbra con una falda de lentejuelas y volante en los bajos, le crea unas curvas muy favorecedoras. Nicki Minaj le echo mano al print de una forma bastante explosiva, habría sido mas conveniente un simple blazer negro. Irina Shayk va muy sencilla con un vestido evasé con transparencias, llevando los mismos tacones que Amanda.
El desfile en si fue fabuloso, el entorno , la música y los estilismos no podrían haber sido mejores. De la colección destacaría un gran uso de encaje y satén lo que nos confirma que este invierno vuelve el look lencero. Mucho minimalismo ya que se encasilla básicamente en piezas blancas y negras. Durante el desfile pudes distinguir tres partes, la primera era la más sobria con piezas sencillas y elegantes, después los hombres tomaron las pasarela para presentar sus piezas, y finalmente, una linea más opulenta y elaborada con vestidos de noche. Al final pudimos volver a ver los accesorios faciales y las mascaras que tanta expectación crearon en el ultimo desfile, acompañando unos vestidos con mucha pedrería y detalles.
Enhorabuena Riccardo Tisci
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